Las manos, grandes protagonistas

16 marzo, 2020

Tan presentes en nuestras vidas y a la vez tan olvidadas en su cuidado diario. Con ellas trabajamos, cocinamos, manipulamos infinidad de objetos, acariciamos a nuestros seres queridos, pero… ¿cómo las cuidamos?

En estas líneas queremos reflexionar sobre su cuidado para que además de conseguir que estén bonitas podamos evitar la propagación de bacterias no deseables.

Ante todo la higiene de manos es fundamental. Pueden ser transmisoras de infinidad de bacterias. Sin darnos cuenta nos llevamos la mano a la cara, a la boca, a los ojos, y si no están limpias podemos favorecer una infección. Para ello es fundamental que las lavemos con agua caliente y jabón durante al menos 40 segundos todas las veces que sea necesario a lo largo del día. Si no hay posibilidad de esto, recomendamos usar geles limpiadores ya que su alto contenido en alcohol favorece la eliminación de las sustancias contaminantes. Hay disponibles en el mercado distintos formatos tanto para tener en lugares en los que no hay fácil acceso a agua y jabón como para llevar encima en el bolso o bolsillo y poder limpiarte las manos siempre que lo necesites.

Además, por la composición de su fórmula son aptos incluso para niños, siendo un gran aliado para su correcta higiene allá donde estén. Como complemento a la higiene podemos exfoliarlas una vez a la semana para eliminar las células muertas que pueda tener y favorecer la regeneración de su piel. Si la higiene es fundamental no debemos olvidarnos de su hidratación. Por su composición, la piel de las manos es distinta en su palma como en su dorso pero igualmente ambas están expuestas a roces, pequeños cortes, agua, sol, viento, frío, calor,… Para complementar su cuidado es recomendable que la piel de las manos tenga su nivel óptimo de hidratación. Existen distintas opciones para utilizar la crema más adecuada en cada caso: hidratantes, nutritivas, reparadoras, concentradas,…
Incluso si queremos ir más allá en su cuidado y buscamos un plus añadido, hay cremas con filtros solares que nos ayudarán a protegerlas de los daños causados por la radiación del sol y evitar así también la aparición de manchas.

Aplicarlas con un suave masaje todas las veces que se quiera es un buen recurso para hacer un pequeño parón en nuestro día y cuidarlas como merecen.

En resumen, las manos son un instrumento indispensable para nuestro día a día. Su cuidado debemos incorporarlo como un hábito en nuestra rutina diaria de cuidado corporal para tener unas manos limpias, cuidadas y sanas.